Caucho a altas temperaturas
Abstract
El transbordador espacial Challenger explotó en 1986 porque una junta tórica de caucho se congeló en el cohete propulsor de combustible sólido. Quizá se deshizo como una goma elástica vieja, o se endureció lo suficiente para no asegurar la hermeticidad de la junta, lo que provocó una fuga en el propulsor de gas a presión inflamado. La selección del caucho adecuado para cada tarea y la determinación de su duración son las especialidades de Mat Celina y Robert Bernstein , expertos en materiales de Sandia. Su extensa revisión – con la colaboración de Ken Gillen, ahora jubilado– obtuvo el pasado otoño el premio de la Sociedad Americana de Química (División del Caucho) a la mejor ponencia.