DIRECCIÓN POR MISIONES: ¿LA MISIÓN DE LA DIRECCIÓN?

Authors

  • Pablo Card Author

Abstract

gestión, que enriquece la dirección

por objetivos. Este sistema integra la

misión en el sistema de gestión a tra

vés de misiones participadas y herra

mientas de gestión que nacen de la

misión. De este modo orienta los ob

jetivos al servicio de la misión y pro

mueve el compromiso de los trabaja

dores con esa misión.

Muchas empresas –grandes y pe

queñas- han hecho en algún momen

to de su historia un ejercicio de refle

xión para definir su propia misión.

Esta misión se ha presentado en tér

minos de principios, mandamientos,

credos, símbolos, o incluso historias

más o menos reales que tratan de

captar la cultura heredada de los fun

dadores. Los beneficios de las em

presas que han conseguido una cul

tura centrada en la misión son bien

conocidos (Véase, por ejemplo, Med

tronic, Cuadro 1). Sin embargo, mu

chas empresas reconocen que no han

logrado llevar a la práctica su propia

misión.

A pesar del tiempo directivo y de

los recursos empleados en comuni

car la misión y los valores de la em

presa, se sigue produciendo una di

cotomía entre las declaraciones de

misión o valores y el día a día de la

gestión. Esta diferencia se agudiza a

medida que nos alejamos de la alta

dirección y nos acercamos a la base

de la organización. Es muy frecuente

que, a partir de cierto nivel, los em

pleados ni se acuerden de cuál era la

misión (y, por tanto, resulta inútil pe

dirles que se identifiquen con ella).

Este problema es grave porque revela

que el día a día de la empresa no se

dirige hacia donde la dirección quiere

sino hacia donde la gestión le lleva. Y

como la gestión tiende a focalizar los

esfuerzos en los objetivos a corto

plazo, se hace cada vez más irrele

vante el compromiso definido por la

misión.

En nuestra opinión, la principal

causa de lo que podríamos llamar el

“naufragio de la misión” se debe a

que la misión se ha intentado intro

ducir en la empresa de modo inco

rrecto. Salvo casos verdaderamente

excepcionales, los esfuerzos por ha

cer que la misión cale en toda la or

ganización no han influido realmente

en el sistema de gestión: en los mo

mentos críticos, las decisiones se si

guen tomando según algún tipo más

o menos estructurado de Dirección

por Objetivos (DPO). En ella, el cum

plimiento de los objetivos aparece co

mo fin último o, en todo caso, como

un medio para maximizar los benefi

cios. De este modo es fácil que la

empresa pierda el compromiso de

sus trabajadores por la misión y, con

él, la motivación necesaria para obte

ner unos resultados extraordinarios.

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Published

2024-05-24

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